Medio Ambiente y Energía
Descripción
Aunque se trata de dos ámbitos que a nivel sectorial pueden analizarse de manera diferenciada, los sectores del Medio Ambiente y la Energía se encuentran íntimamente conectados entre sí, de forma que no pueden entenderse los cambios y evolución de uno sin el otro, ni a nivel económico, ni a nivel de modelo de desarrollo. Por este motivo, se ha optado por el tratamiento conjunto de ambos sectores desde la perspectiva de la formación y el empleo.
Asturias cuenta con un relevante tejido industrial, destacando el peso del sector siderúrgico, el sector químico, la industria láctea y el sector energético. La evolución de la normativa y las políticas en materia de medio ambiente y energía, así como el control progresivo realizado desde las Administraciones Públicas, son los principales motores del crecimiento de estos sectores y de la consolidación del tejido empresarial.
El análisis del Medio Ambiente en Asturias desde la perspectiva empresarial y de creación de empleo, se centra en los siguientes subsectores:
- Tratamiento y depuración de aguas residuales.
- Gestión de residuos.
- Gestión de espacios naturales protegidos.
- Servicios ambientales a empresas y entidades.
- Educación e información ambiental.
- Actividades internas de protección ambiental en la empresa.
- Sector Público.
Respecto al Sector Energía, se consideran las siguientes áreas:
- Energías renovables.
- Energía Hidroeléctrica.
- Energía Termoeléctrica.
- Gestión de redes e instalaciones de gas.
- Producción, transporte y distribución de energía.
- Eficiencia energética.
Análisis
Se observa una disminución global en el número de empresas que desarrollan actividades relacionadas con el Sector del Medio Ambiente, si bien los datos de evolución son divergentes entre los diferentes subsectores, destacando el aumento del número de empresas asociadas al área de gestión de zonas forestales y al tratamiento y depuración de aguas residuales, y la disminución del número de empresas dedicadas a la prestación de servicios ambientales a empresas y entidades.
En cuanto a las inversiones de la industria en protección ambiental, tras la reducción experimentada a lo largo del periodo 2008-2012, se observa un ligero repunte de cara a periodos posteriores. Según los últimos datos disponibles, se observa una mayor inversión en la protección del aire y el clima, seguida de la inversión en la gestión de aguas residuales, frente a la menor proporción que representa la inversión en Asturias en la protección de la biodiversidad y el paisaje.
Respecto al sector energético, desde el punto de vista de la generación Asturias se caracteriza por tener una gran capacidad productora basada en centrales térmicas de carbón, que paulatinamente cerrarán (Lada, Tineo y Cangas de Narcea) o deberán eliminar las emisiones de CO2 (Soto de Ribera, La Pereda y Aboño). Le siguen en importancia el sector de la energía hidráulica y el de la energía eólica, ésta ultima cada vez más importante.
Por tanto, se espera que las energías renovables sean el principal motor de crecimiento del sector. Adquiere también especial relevancia el sector de la eficiencia energética, considerándose un área con grandes posibilidades para emprendedores e inversores.
Tendencias
Existen dos eventos clave que tendrán repercusión en todas las estimaciones y valoraciones realizadas por los estudios recientes en la materia. Por un lado, la firma del Pacto por el Cambio Climático de París y por otro lado la reelección del Presidente republicano en Estados Unidos, que supondrá previsiblemente un retroceso en la implantación de las políticas en materia de medio ambiente y un cambio en las políticas energéticas, encaminando el país hacia una intensificación de la explotación y extracción de combustibles fósiles.
Se trata de dos acontecimientos cuyos efectos aun no podemos medir, pero representan vectores contrapuestos, cuya intensidad desconocemos, pero que inevitablemente tendrán efectos directos sobre las emisiones, el calentamiento global y el modelo energético a nivel mundial.
Asturias, como parte integrante del sistema medioambiental global, no será ajena a todos estos acontecimientos y se verá afectada en la misma medida que otros países desarrollados. Por ello, debemos contemplar la eventualidad de cambios a nivel normativo o decisiones políticas que modifiquen el mercado de trabajo y la demanda de empleos en algunos sectores de actividad.
Sin perjuicio de ello, se trata de dos sectores que no tienen más alternativa que crecer (en el caso del sector Medio ambiente) o desarrollar nuevos modelos (en el caso de la Energía), por lo que en ambos casos es de esperar para los próximos cinco años una dinámica claramente orientada hacia un mayor esfuerzo inversor y la generación de crecientes niveles de actividad y de empleo.